"El idilio flotante de aquel crucero sigue su curso por las heladas aguas del atlántico. Ya, borrachos hasta las trancas, sus pasajeros comienzan con los festejos dela boda tan esperada por los cangrejos y anguilas.
(COREOGRAFÍA CON MELÓDICA Y BODA)
Todos—¡Vivan los novios!
Novia—Mi amor, llueve.
Novio—Sí, mi vida, llueve vino.
Novia—¿Rosado, o tinto?
Novio—Tinto, como el sangrar de tus venas.
(SE ACERCA UNA CHICA EMBARAZADA CON OTRO CHICO. TODOS BAILAN)
Hay un cuerpo henchido de agua que pronto parirá, y parirá un alma solitaria como la galerna y el escualo, como el rayo y el pulpo. Ay, pobre del niño que nazca entre las olas, pues sus ojos se inundarán de sal junto con el resto de pasajeros de este barco.
Embarazada—Ya viene.
Chico—No puede andar, así que yo creo que más bien se arrastra.
Embarazada—Por lo que más quieras, aleja a mi hijo de la espuma del mar; veo un funesto destino para él aquí.
Chico—Muy lejos no irá: estamos en mitad de la nada. Ahora respira hondo. Anda, empuja.
(CANTA ÉL UNA NANA Y PARE ELLA. TODOS CAEN AL SUELO)
El enorme tridente del océano acaba de agujerear la nube en que navegaban todos. ¿Dónde está la música que los hacía moverse inconscientes? ¿Dónde está el amor de las personas recién encontradas? Algunos se han salvado, otros no. Buscan una forma de no hundirse, aunque, sin darse cuenta, estén constantemente yendo a peor, pero, ¿qué les queda ahora?
(BALSA CANÍBAL. CANTO GRIEGO)
Caníbal 1—Tío, ¿se me están ennegreciendo las encías?
Caníbal 2—Pues sí. ¿Se os han acabado los limones?
Caníbal 1—¿Qué limones? ¿De qué hablas?
Caníbal 2—Tienes escorbuto, payaso.
Caníbal 1—Ah... ¿Y eso qué es?
Caníbal 2—¿Qué es el qué? Dios, qué hambre tengo. ¿Qué hay para comer?
Caníbal 1—Carne.
Caníbal 2—¿Otra vez? Estoy harto de tener cada día un dedo de menos.
Caníbal 1—No te quejes, que al menos con el bebé que trajo el hombre este tendremos de sobra. Además, ¡acabamos de cepillárnoslo! ¿Cómo puedes seguir hambriento?
Caníbal 2—Es que esto ya es vicio. ¡Mira! ¿Qué es eso? En el cielo.
Caníbal 1—Un helicóptero. Creo que no nos ha visto.
Caníbal 2—Mejor: acabo de achicar la balsa y seguro que tanto viento l<a inunda.
Caníbal 1—Anda, mira: una rama se ha enganchado en la proa.
Caníbal 2—¡Ah, deshazte de ella! Seguro que trae bichos o tierra. Además, podría pinchar la balsa.
Caníbal 1—Ya está, ya está... Pf, ¿crees que algún día nos rescatarán o que llegaremos a tierra?
Caníbal 2—No lo creo; estamos muy lejos de la costa y por esta zona no hay mucho tráfico aéreo".
Todas las creaciones están basadas en las propuestas que nosotros mismos realizamos y que interesaron a nuestra maestra, Cristina Samaniego, el mes pasado, además de en, por supuesto, la situación del naufragio. ¡Seguiremos evolucionando para dar lugar a más propuestas!
