EL SÁBADO 24 DE ENERO: SEMILLERO IV
DIRIGIDO POR CRISTINA SAMANIEGO
DIRIGIDO POR CRISTINA SAMANIEGO
MIGUEL ANGEL, EL SUEÑO |
Respetando siempre los principios de NO FINGIR, NO ILUSTRAR, HACER DE VERDAD, ACCIÓN-REACCIÓN, durante el SEMILLERO IV estuvimos realizando ejercicios que tuvieron como finalidad sentir lo que Cristina nos comentó en la reunión inicial.
Esos ejercicios se organizaron en la siguiente forma.
Ejercicios para despertar el cuerpo (estiramientos que permitan hacer consciente todo el cuerpo).
Ejercicios de voz (correr, trabajar la voz en movimiento sobre todo).
Ejercicios de elaboración de partituras de acciones sencillas: con un objeto (silla), a partir de verbos escogidos del texto, con un objeto no cotidiano (palo), a partir de cambios de estados de ánimo o de situación expresados con la cara, a partir del movimiento de los pies, a partir del movimiento de las manos, a partir de la observación de una foto o imagen escogida entre varias, a partir de sonidos.
Para terminar como último ejercicio se realizó un viaje mental de las
diferentes partituras de acciones realizadas. Al final de la sesión
se señalaron las tareas para la próxima reunión: de entre tres textos, escoger
dos, realizar análisis del texto, elaborar subtexto
del mismo y memorizar ese conjunto de ideas para las improvisaciones.
IMPRESIONES de un SEMILLERO
Cada ejercicio de
elaboración de partituras de acciones, aunque fueran relativamente sencillas,
genera una sucesión más o menos fragmentaria de imágenes o sensaciones que
repetidas pueden llegar a provocar emociones. ¿Es decir, generando un estado
físico, se puede conseguir un estado psíquico?
Si se combinan varias partituras de acciones (por ejemplo, silla y frase): la frase sale antes de lo que se tenía pensado, el ritmo o tempo de la partitura física puede cambiar. ¿Es decir la combinación de partituras puede provocar cambios de estado a los que hay que estar atentos?
Los cambios de estado
en la cara (hambre, calor, frío, miedo, arrojo, etc.) producen microcambios en
el cuerpo, en las manos, en los pies, en los ojos, en las cejas, en el cuello y
la cabeza. La sensación es que se ha convertido en un muñeco articulado que se
mueve. Con algunas expresiones de la cara es más fácil: miedo, arrojo,
seguridad, calor, frío, etc. Es más difícil con otras: hambre. ¿Es decir, el
cambio de situación (calor, frío) o de estado físico (hambre) o de estado psíquico
(miedo, arrojo) produce también cambios en el cuerpo, altera no sólo la psique
sino también el cuerpo?
La partitura de
acciones cambia y sobre todo las imágenes que produce cambian cuando se
introduce una parada al principio de la misma, en medio de la misma, al final
de la misma. Con la partitura de la silla: miedo al principio, sorpresa al
medio, cabreo al final. ¿Es decir, si se cambia el ritmo o el tempo de una
partitura se cambia no solamente el estado físico sino también el psíquico de
lo que se hace?
LAGO JOKULSARLON, ISLANDIA (FOTO DE LARRY GERBRANDT) |
La partitura de acciones físicas también cambia en su faceta psicológica con la incorporación de la partitura vocal de sonidos. ¿Es decir, los sonidos, las palabras dotan de nuevo sentido, o de sentido diferente, al gesto o al movimiento?
En el viaje imaginado de las diferentes partituras de acciones se reconstruyen las imágenes, sensaciones y hasta a veces ciertas emociones sentidas durante la elaboración de las mismas partituras. ¿Es decir, se produce un viaje mental a lo largo de ese “complejo” creado durante el proceso?
Pero se produce un bloqueo en la salida del sonido o de la palabra. ¿Por eso es conveniente intentar asociar sonido o palabra a la acción desde el principio? ¿Saldría más fácilmente el sonido en ese viaje mental si estuviéramos solos? ¿Se tiene que engañar el bloqueo del sonido con partituras de sonido que se repiten en la reconstrucción mental y que son ajenas a la partitura de acciones, y procurar estar atento a lo que sale porque tendrá valor para decir las palabras? Recordar que el sonido, la palabra, es parte del viaje mental que reconstruye la línea de acción construida físicamente y reconstruida ahora mentalmente. También los deportistas emiten esos sonidos o palabras que son parte de su reconstrucción mental del movimiento.
¿Por lo tanto, el viaje mental es una especie de reconstrucción de la línea de acción del sujeto en una obra, en un texto, en una elaboración. Una especie de poema mental, con su tempo y ritmo variable, con su variación de intensidades emocionales o sensoriales o físicas, un producto de la acción-reacción real sentida durante el proceso físico de elaboración trasladada a un estado mental?
REFLEXIÓN FINAL: MOVIMIENTO + IMAGINACIÓN + MEMORIA
Dicen que estas tres etapas combinadas en diferente orden son elementos de la construcción de la sabiduría o del arte. Se dice de los mejores escultores que tienen una memoria y una imaginación prodigiosas . Nunca repiten una expresión en ninguna de sus creaciones. Pero como no reconocer que esas capacidades debían estar ligadas a una profunda movilización de su cuerpo cuando realizan la labor de obtener “una figura viva de la dura materia”.
Un saludo
Bernardo
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