Foto de Pablo Venero |
LOS DÍAS 29 Y 30 DE NOVIEMBRE de 2014 , mymadder presentó su último trabajo:
SUTILES
en la Sala
Grotowski de Espacio Espiral (C/Menéndez Pelayo 8 int).
El sábado 29 a las 20h y el domingo a las 19h. La entrada era libre hasta completar aforo. Funcionó con taquilla inversa según la cual cada espectador decidió el precio de la
obra.
mymadder son:
REBECA GARCIA CELDRAN
y
MANUEL MARTIN
SINOPSIS
“Estas son las cuatro dotes de mi cuerpo glorioso:
– Impasibilidad: exime de padecimiento
– Agilidad: podrá trasladarse en un momento a lugares muy remotos.
– Claridad: estará vestido de incomparable luz.
– SUTILEZA: podrá atravesar otros cuerpos.”
SUTILES indaga en la soledad del individuo… Algo que se
intuye pero no se muestra. Algo que parece pero luego se invierte, se
solidifica, se borra… y ya no es lo que parecía.
Allí estuvimos. Y Cristina Samaniego nos remitió sus notas, sus impresiones. Lo que queremos compartir con todos aquellos que nos siguen.
"Hay en Sutiles dos seres que se cuestionan, que caminan tomándose de las rodillas para reaprender a caminar, que aprietan puño y mandíbula como si no supieran el qué, el por qué, como si buscaran desesperadamente algo más allá, algo que quizá esté más arriba y entonces se ayudan a izarse o quizá esté más allá y entonces se traspasan, se horadan, se funden y se atraviesan, pero no se separan, como si la respuesta sólo pudieran encontrarla con esa condición, Permanecer juntos. Y hay una luz blanca, dura, fría y unos cuerpos que se sacuden, un miserere profundo, hondo, doliente que atraviesa el alma y que a ellos los une en la comunión de un mismo movimiento, un desequilibrio y una pregunta a la vez, un dedo que señala o acusa. Hay plegaria y hay ofrenda, o no, o la ofrenda es de nuevo una acusación: ¿Qué buscas tú? ¿Cuáles son tus preguntas? Hay dos seres que luchan, que se aferran el uno al otro hasta que se hastían de perseguirse, de hostigarse, de someterse y entonces se unen en un quiebro, una secuencia que se repite, se superpone, se divide. Un movimiento que se cuartea como la música que los sacude y ahí se van, se pierden para el ojo pero queda su respiración y el murmullo de un movimiento que, adivinas, no podrá detenerse y da pena aplaudir porque, al menos yo, querría más, un poco más."
Cristina Samaniego
(30-11-2014)
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